La flor-pájaro
Había nacido allí en ese mismísimo punto en el que se encontraba. Era una flor de pétalos amarillos que en lo mustio del paisaje pasaba desapercibida. Se llamaba Cora, pero no sabía mucho más que eso de ella misma. Pasaba los días mirando el sol, extrayendo sus alimentos de la tierra y observando; ¡eso sobre todo!: le gustaba ver qué pasaba a su...