El Oso triste


Había una vez, en una pequeña ciudad cerca del mar, una niña muy triste llamada María. Una tristeza, de la que nadie era capaz de sacar y que estaba provocada por la desaparición de su padre.

 

Un hombre, que de la noche a la mañana se marchó sin dejar rastro, dejando a madre e hija totalmente desamparadas. A pesar de que ya había pasado casi un año de aquello, ninguna de las dos, parecía dar muestras de la más ligera recuperación.

 

Aunque la tristeza era una pesada losa en su alma, María continuó acudiendo normalmente al colegio, sacando las mejores notas de toda su clase. Un día, mientras miraba con cierta envidia a sus felices compañeros, tropezó con un enorme obstáculo, que resultó ser un enorme oso pardo del bosque.

 

-Holarrrr Marrrriaaarrrr-dijo en oso entre gruñidos

 

-Aaaaaah-grito la niña- un oso que habla

 

-Noooo, por favoorr, no grites. No quiero hacerte dañorrr-vocifero él para evitar que la niña siguiera huyendo despavorida.

 

Tan asustaba estaba ante esta extraña visión, que no pudo escuchar ni una sola de las palabras del oso. Corriendo como nunca en su vida, llegó a casa con el corazón en un puño, sin saber que lo único que quería el pobre animal, era ser su amigo.

 

Cuando el susto se hubo pasado, la pequeña intentó volver a encontrarse con ese amigo tan peculiar, pero todo fue inútil, ya que al verse rechazado de esa manera, el oso volvió al bosque, para no regresar jamás.

Escrito por Lucky en Cuentos para leer, Cuentos para niños.

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